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Luego de 55 años, Álvaro 'El Mazo' Gaviria, docente adscrito al Departamento de Ingeniería Civil, finaliza su etapa como profesor en la Facultad de Minas de la UNAL Medellín y disfrutará de su jubilación.

 

 

 

 

Álvaro Octavio Gaviria Ortiz, más conocido entre estudiantes y egresados como “El Mazo Gaviria”, es Ingeniero Civil de la Facultad de Minas. Su historia en la institución se remonta a 1964 cuando inició sus estudios de ingeniería. Cuenta que en el año de 1968 aún siendo estudiante, le ofrecieron dictar cursos como ´Aritmética analítica´, ´Física 3´, ´Mecánica de Materiales´, entre otros; más tarde en 1970 se graduó como Ingeniero y continuó como profesor en su alma mater.

 

El docente, quien también imparte sus cursos en el Departamento de Ingeniería Electrónica de la Universidad de Antioquia (U. de A.), donde transmite con rectitud y un inmenso orgullo su legado académico, tiene una amplia experiencia docente, desde hace más de 55 años, ha formado a generaciones de ingenieros e ingenieras tanto en la UNAL como en la U. de A. Siempre se ha destacado por su compromiso con la excelencia académica y la formación integral de sus estudiantes, que lo han convertido en un referente dentro de ambas instituciones.

 

“El Mazo Gaviria” considera a la Facultad de Minas y la UNAL en general, como su madre académica, pues lo recibió desde muy joven, con los brazos abiertos, desde 1964 cuando empezó su pregrado, y le dio la posibilidad de tener docentes brillantes, con una gran capacidad y amplios conocimientos, quienes hicieron de él, el profesional y profesor que es hoy.

 

Colegas como el profesor Héctor Antonio Botero Castro, adscrito al Departamento de Energía Eléctrica y Automática reconoce su trabajo, inteligencia, dedicación, entrega, tenacidad y nivel de exigencia en los cursos, su pasión por la educación y la ingeniería, además de sus importantes contribuciones al campo del electromagnetismo.

 

“En mi época de estudiante de Ingeniería en la U. de A. tuve la posibilidad de ver la asignatura de Teoría Electromagnética, su principal especialidad, un curso complejo, lleno de mitos alrededor de su exigencia. Recuerdo que antes de cada quiz, me sentaba a estudiar en una mesa cerca de su oficina para tener mayor facilidad de realizarle preguntas, allí experimenté su gran vocación docente y su paciencia al ver como explicaba mis interrogantes, por lo que siempre destaco el respeto infinito por sus estudiantes, generosidad con el conocimiento y caballerosidad”, relató Eliana Isabel Arango Zuluaga, docente del Departamento de Energía Eléctrica y Automática quien tuvo la oportunidad de conocerlo en sus dos facetas, como profesor y colega.

 

Arango Zuluaga, define sus clases como ´encantadoras´, “el profesor era un verdadero sabio, nos brindaba un contexto de la historia de las ciencias, combinando los conceptos matemáticos más complejos con la física. De él aprendí a respetar a los estudiantes y tener una paciencia infinita, se convirtió en mi mentor, me enseñó sus trucos y me dedicó largas horas de conversación para ayudarme en el proceso de formación docente. Luego, al ser compañeros de docencia pudimos disfrutar de otro de sus dones, su agradable conversación, siempre interesante y elocuente. Hoy solo tengo palabras de agradecimiento y de admiración, para mí siempre será un docente ejemplar por su dedicación a estudiar y comprender los saberes más complejos y compartirlos con sus estudiantes en sus clases, con su estilo particular de captar la atención llenando el ambiente de sabiduría, amabilidad, respeto y caballerosidad”.

 

Mariana Echeverri Loaiza, estudiante de Ingeniería Civil, resaltó que el docente es organizado, puntual, alegre e inteligente, "en sus clases no sólo se aprenden conceptos técnicos, sino que también expone con claridad la historia de Colombia y cuenta experiencias vividas a lo largo de su trayectoria, siempre saca espacios para dar enseñanzas de vida y eso es invaluable”.

 

Pablo Rico Gómez, egresado del programa de Ingeniería Civil y estudiante de doctorado en Ingeniería Civil en la Universidad Laval, localizada en Quebec, Canadá; destacó que nunca tuvo a un profesor tan dispuesto a compartir el conocimiento como él, “sus cursos eran de primer nivel, extensos y llegando a un nivel profundo en cada tema expuesto. Incluso, aunque la asignatura se veía dos veces por semana, él daba un taller semanal adicional para resolver ejercicios, abarcar todos los temas y reforzar la comprensión en los estudiantes. He podido confirmar con cursos de diferentes países y universidades, que la calidad de sus clases es de talla mundial”.

 

Agregó que compartir con él como estudiante y como monitor fue sin duda una experiencia completamente enriquecedora en su vida. “Los conocimientos técnicos que él compartió me llevaron a apasionarme completamente por esta área y no hay día en que no use sus aprendizajes. Sin embargo, siempre me llamó la atención las herramientas que inculcó para la vida: la rectitud como base, y hacer el trabajo bien hecho, a no dejar lugar a ambigüedades. Solo tengo palabras de gratitud, admiración y agradecimiento al gran maestro, en todo el sentido de la palabra”.

 

Juan Manuel Posada Corrales, egresado del programa de Ingeniería Eléctrica y quien fue monitor del curso Teoría Electromagnética entre el 2018 y 2021, contó que, “pasar por el curso del profesor ´El Mazo Gaviria´ era un requisito indispensable para obtener el título de Ingenieros Electricistas. El ´profe´ es una fuente inagotable de conocimiento; antes de presentar en el tablero un teorema importante para la solución de problemas de campos electromagnéticos, daba algún contexto histórico donde resaltaba cualidades, logros, incluso alguno que otro dato curioso del personaje que le daba “el apellido” a la ecuación”.

 

Posada Corrales afirmó que siempre se le vio interesado en la formación integral en la ingeniería, siendo enfático en estudiar y ejercer la profesión desde la ética y el pragmatismo, fomentando el pensamiento crítico y racional que permite dar solución a los problemas haciendo un uso adecuado de las herramientas. “El paso por el aula del profesor Gaviria significaba la transición entre las ciencias fundamentales y nuestra rama de la ingeniería. Hacerlo a través de su experiencia, sus anécdotas y métodos, hacen que muchas generaciones de ingenieros lo recuerden con cariño como un gran pilar en su formación profesional”.

 

Finalmente, Gaviria Ortiz ha obtenido diferentes logros y distinciones durante toda su trayectoria académica, como, por ejemplo, profesor honorario y profesor emérito de la U. de A. así como el galardón de docencia excepcional en esta misma institución. Igualmente, a finales del 2023 el docente fue ganador del "Reconocimiento Trayectoria Docente año 2023", otorgada por la Asociación de Ingenieros Civiles de la Universidad Nacional de Colombia (AICUN), como profesor excepcional y formador de ingenieros con condiciones éticas y profesionales que deben caracterizar el ejercicio de la profesión ingenieril, además de sus cualidades humanas.

 

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