La Facultad de Minas celebra 128 años de historia

El 11 de abril de 1887 nacía en Medellín la Escuela Nacional de Minas con alrededor de 20 estudiantes matriculados en el único programa que ofrecía: Ingeniería de Minas. 128 años después la ahora Facultad de Minas de la Universidad Nacional Sede Medellín se ha consolidado como uno de los centros de enseñanza ingenieril más importante del país.

Los hermanos Pedro Nel y Tulio Ospina Vásquez (hijos del expresidente Mariano Ospina Rodríguez) fueron empresarios, políticos influyentes y mineros formados en la Escuela de Minas de California (Berkeley). Ellos tenían interés en desarrollar un centro de formación que supliera las necesidades mineras, geológicas e ingenieriles de la región, con lo que le dieron impulso a la creación de la Escuela Nacional de Minas.

Mediante la ley 60 de 1886 el Congreso de la República de Colombia decretó la fundación de dos Escuelas de Minas, una en Ibagué que posteriormente fue suspendida y otra en Antioquia. Los hermanos Ospina Vásquez se encargaron de redactar los estatutos y reglamentos adaptando los de la institución californiana, donde además fomentaban una filosofía basada en valores éticos, cívicos y principios morales.

El historiador Luis Javier Villegas señala que las clases en la recién creada Escuela Nacional de Minas iniciaron oficialmente el 11 de abril de 1887, “era un grupo de un poco más de 20 alumnos, pero lo triste es que a los dos o tres meses hubo que cerrarla porque se habían retirado muchos por bajo nivel académico, venían mal preparados y no fueron capaces de dar el ritmo”. Y agrega que en enero de 1888 se reabrió y comenzó a funcionar regularmente.

“Cuando la Escuela empieza a desarrollarse y volverse un centro importante de conocimiento, hubo la intención de traer profesores del extranjero. Hay uno que es muy importante para la geología del departamento que es Emil Grosse, él vino en 1920 traído por el Ferrocarril de Antioquia, la Gobernación y la Escuela Nacional de Minas; ellos le pagaban parte del sueldo con la condición de que diera clases de geología, llevara los estudiantes a campo y trajera algunas colecciones, como muestras de rocas y cartografía de su trabajo personal”, afirma Marion Weber, la actual directora del Museo de Mineralogía de la Facultad de Minas.   

Con la expansión de la Universidad Nacional de Colombia, la Escuela pasó a formar parte de la Sede Medellín y se llamó Facultad de Minas, inaugurada el 19 de diciembre de 1944 en el marco del primer Congreso Nacional de Ingenieros.

 Así como los hermanos Ospina Vásquez o Emil Grosse, se resaltan algunos de los muchos otros personajes que han pasado por la institución y dieron su aporte para fortalecerla,  como el doctor Gerardo Botero Arango, egresado y gestor de la construcción de la actual sede donde se ubica la Facultad; el maestro Pedro Nel Gómez, egresado y arquitecto quién diseñó los bloques M3 y M5 (considerados Patrimonio Nacional desde 1994), además de pintar los frescos que aún se conservan allí; y Peter Santa María, decano y promotor de la creación de los programas de Ingeniería Administrativa, Geológica, Industrial, Mecánica, Eléctrica y Química.

 Hoy, después de 128 años, la Facultad de Minas ha alcanzado una proyección y visibilidad regional y nacional que la consolida como una de las instituciones de mayor prestigio en la formación de ingenieros que encarnan su lema “Trabajo y Rectitud”.

 Para el decano John Willian Branch Bedoya, quien ha liderado los procesos de fortalecimiento en los últimos 5 años, la Facultad seguirá consolidándose como formadora de profesionales de las más altas calidades académicas pero también científicas y humanísticas, que logren insertarse en la sociedad para la solución de los problemas que requieren las comunidades.

“Además queremos ser articuladores de ese nuevo cambio de la globalización que hoy nos demanda ser capaces de insertarnos en el lenguaje universal. Para eso el reto que se traza la Facultad de Minas con miras a sus 130 años y más allá de existencia, es que no sólo sea el referente de formación en ingeniería para Antioquia y para Colombia, sino también para el mundo y particularmente para nuestros países vecinos y hermanos”, agrega el docente.