Luego de adelantar un estudio encargado por el Área Metropolitana del Valle de Aburrá en todas las estaciones de las líneas A y B del Metro de Medellín, un grupo de expertos en vías y transporte adscritos al Departamento de Ingeniería Civil de la Facultad de Minas, presentó los resultados y recomendaciones para mejorar la movilidad en tres puntos críticos de las estaciones en los que los usuarios esperan ser atendidos: taquillas, torniquetes y plataformas.
El estudio se realizó entre las 6:00 a.m. y 9:00 a.m. y las 4:30 p.m. a las 7:30 p.m., períodos de tiempo en dónde el flujo de usuarios es más alto, ello está relacionado con los horarios de entrada y salida de personas a sus lugares de trabajo y/o estudio, y en los que hay intervalos de tiempo con baja demanda. Los resultados obtenidos permiten presentar, a continuación, algunos valores promedio y máximos durante todo el período de estudio.
De acuerdo con el estudio las estaciones San Antonio, Niquía, la Estrella, Parque Berrio, Sabaneta y Floresta presentan mayores congestiones, ya que algunas de ellas son terminales, y por esa condición congregan alto número de usuarios.
“En cuanto a la plataforma en la línea A se detectó que la tarde es más crítica que la mañana; en promedio se encontró que 600 personas no pudieron abordar el tren en la tarde y 350 no lo pudieron hacer en la mañana, con promedios de 25 y 13 personas respectivamente”, indicó John Jairo Posada Henao, profesor adscrito al Departamento de Ingeniería Civil y líder de este estudio.
De otro lado “en la línea B en promedio se quedan unas 5 personas en plataforma en la mañana, mientras que en la tarde solo se quedaron 3 personas, como valores máximos se tuvieron 152 y 32 personas respectivamente sin considerar la estación San Antonio en la que se tuvo como valor máximo cerca de 900 personas que se quedaron en plataforma sin poder abordar el metro, ese número casi alcanza para llenar nuevamente el tren”, explicó Posada Henao.
En cuanto a la situación en las taquillas el funcionario indicó: “En promedio las personas se demoran un minuto haciendo fila antes de ser atendidos en la taquilla, tanto en la línea A como en la línea B”, sin embargo tenemos valores máximos del orden 15 a 20 minutos de personas haciendo fila para acceder a la taquilla en línea A”.
Para mejorar los tiempos de atención los expertos sugieren que el metro habilite puntos de recarga de la tarjeta cívica y compra de tiquetes en lugares diferentes a las taquillas de las estaciones, como farmacias, droguerías y supermercados, esto además de disminuir el tiempo de atención a los usuarios les proporcionaría mayor comodidad.
Los investigadores señalan que la zona de torniquetes suele ser la más ágil, ya que “la fila es muy corta, en promedio el tiempo de espera es de 18 segundos, sin embargo en esta zona los usuarios solo hacen fila cuando están próximos arribar al torniquete, antes de ello se puede apreciar un tumulto”, explicó Posada Henao.
El número de usuarios del metro tiende a aumentar, pues existen transportes complementarios como las rutas integradas y alimentadoras que le suman pasajeros al sistema.
Para hacer más eficiente el servicio el profesor puntualiza que se deben “agilizar los tiempos de respuesta de la operación del metro en los puntos dónde se genera mayor congestión, pero además a nivel logístico, se deben enviar más trenes para abastecer el constante flujo de pasajeros que llegaría a las diferentes plataformas”.